En las últimas tres décadas se ha prestado una intensa atención a las políticas públicas en un esfuerzo por reducir el coste de la asistencia sanitaria. En Estados Unidos, ese debate se ha desarrollado de forma más evidente con la aprobación de la Ley de Asistencia Asequible, una de las leyes más polarizantes de la historia. Mientras el debate continúa, las nuevas tecnologías desempeñan ahora un papel más importante en la búsqueda de oportunidades para controlar la tasa de inflación de la sanidad y evitar que ésta abrume a la economía en general.
Esta tecnología está adquiriendo aún más importancia con la rápida maduración de los modelos en torno a la inteligencia artificial (IA), que puede ayudar a racionalizar la administración de la asistencia sanitaria y producir mejores resultados clínicos. De hecho, ya está empezando a suceder. Como dice la consultora Accenture, la IA en la sanidad puede hacer más: “Utilizar simplemente la IA para que una organización funcione más rápido y más barato es limitar su impacto. En cambio, la IA puede convertirse en un agente de cambio, transformando no sólo la forma en que las organizaciones trabajan, sino también lo que realmente hacen”. ¿Puede la inteligencia artificial reducir los costos sanitarios?
El impacto de AI en el cuidado de la salud
Este es un ámbito en el que las instituciones están explorando actualmente la IA como solución racionalizada. Según Health IT Analytics, “el procesamiento del lenguaje natural y el aprendizaje automático son muy adecuados para traducir las notas de texto libre en códigos estandarizados, lo que puede eliminar la tarea de los médicos y reducir el tiempo y el esfuerzo dedicados a cumplir con las enrevesadas normativas”.
La pregunta “¿Reducirá la inteligencia artificial los costes sanitarios?” ya tiene respuesta. Las técnicas de aprendizaje automático se aplican ampliamente en la sanidad, sólo que en lugares donde los pacientes no suelen verlas. Estas aplicaciones abordan los costes administrativos de la asistencia sanitaria.
Uno de los errores más costosos del sistema sanitario actual es el uso de códigos de diagnóstico incorrectos. Los códigos erróneos causan una serie de problemas en cascada. Interrumpen el proceso de aprobación de la asistencia, retrasan los reembolsos y provocan trabajos redundantes. Los estudios demuestran que el coste global del despilfarro en la administración sanitaria supera los 200.000 millones de dólares.
La potencia de la IA radica en su capacidad para ingerir grandes cantidades de datos y examinarlos rápidamente en busca de patrones que puedan traducirse en acciones en las salas de tratamiento. Estos conjuntos de datos son demasiado grandes para que los humanos realicen este tipo de análisis.
En un artículo de VentureBeat que explora la evolución de la IA, el Dr. Robert Pearl, de la Universidad de Stanford, cita un proyecto en el que participaron investigadores de la División de Investigación del Grupo Médico Permanente. El proyecto creó un modelo basado en el análisis de 650.000 pacientes hospitalizados que podía ayudar a identificar qué pacientes corrían el riesgo de tener que pasar por una UCI. Al reducir los incidentes de rehospitalización, el modelo podría ahorrar dinero y vidas.
Muchos profesionales de la sanidad creen que el próximo umbral de la IA será proporcionar mejoras en la prestación de cuidados.
¿ Puede la IA reducir los costos de la atención clínica ?
According to the federal Center for Medicaid Services, the lion’s share of healthcare costs fall into three buckets: hospital care, physician/clinical services, and prescription drugs. Efforts are underway to demonstrate the power of AI to lower costs in all three categories.
Here are a few examples of how artificial intelligence reduces healthcare costs:
- Citing a study in the Annals of Translational Medicine, Healthcare Finance News highlights the potential for AI to have a significant impact in joint replacement surgeries. The study looked at the use of an AI application that created customized pre-surgery information, including recommendations on nutrition, physical therapy, anxiety reduction, and other areas. Among the cost reductions, hospital stays were shortened by 25%.
- VentureBeat, quoting Dr. Pearl of Stanford, suggests that AI has promise in improving cancer care. By exploring treatment and outcome patterns in a large number of patients, AI can suggest treatments that are more targeted to an individual’s specific situation.
- Researchers in Florida are seeing promise in the use of machine-learning algorithms as a way of selecting medications that will work within a patient’s budget. Cookie-cutter prescribing, without regard to cost, tends to result in patient non-compliance, which causes return doctor or hospital visits.
Does Artificial Intelligence Reduce Healthcare Costs? Yes!
The ability to interpret data at scale and use the lessons that it teaches to provide improved care at reduced costs is the next phase of the transformation of healthcare. Oxitone is focused on developing comfortable, easy-to-wear devices that can integrate with AI, producing actionable insights and more personalized care.
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